LOS TRES PRINCIPALES ASPECTOS DEL CAMINO
PRIMERA ENSEÑANZA: LA RENUNCIA, LA BODICHITA Y LA VACUIDAD
En
el Instituto Vajra Yoguini, en Francia, durante una gira de enseñanzas
patrocinadas por la FPMT
en Europa en 1982, Su Santidad el Dalai Lama se sintió enfermo y pidió a Lama
Yeshe que diera por él los primeros días de enseñanzas, cuyo resultado fueron
las siguientes enseñanzas:
El día de hoy, soy
desafortunado. Y también hoy lo son ustedes: porque tienen que aguantarme a mí,
el hombre de la basura. Tienen que aguantar mi basura; soy el hombre de la
basura. Por alguna razón, Su Santidad está experimentando algunas molestias en
su salud, así que todos deberíamos pedir por su salud… para que no sea
necesario volver a estar en una situación, en la que tengan que aguantar mi
basura. Sin embargo, en estas circunstancias, Su Santidad me ha dado permiso
para ser su niñera.
Para esta ocasión Su
Santidad ha elegido un texto particular del Lama Yhe Tsong Khapa, que llamamos Los tres aspectos principales del camino a
la liberación o la iluminación. Así que voy a intentar hoy darles una
introducción a este texto; pero los detalles a mí no me corresponden.
En tibetano, llamamos a
este texto Lam-tso Nam-sum.
Históricamente procede de la comunicación directa y visual del Lama Yhe Tsong
Khapa con Manyushri quien le transmitió estas enseñanzas y a continuación el Lama
Tsong Khapa las dio a sus discípulos: Lam-tso
Nam-sum, Los tres aspectos principales. Éste es un texto corto, pero que
contiene la esencia de todas las enseñanzas del Buda. Además, aunque muy
sencilla y práctica, es una enseñanza universal y todo el mundo la puede
comprender.
Bien, los tres aspectos
son la renuncia, la bodichita y la sabiduría del suñata; a
los tres se les llama los principales caminos o caminos esenciales para la
liberación o la iluminación.
Quiero que comprendan
porqué se les llama los tres caminos esenciales o principales para la
liberación, ya que en occidente la palabra “renuncia” tiene connotaciones
diferentes: la gente se asusta y tiene miedo de perder sus placeres. Pero sin
renuncia, no hay manera.
RENUNCIA
Para empezar, todos
nosotros consideramos que nos gustaría estar libres de la mente de ego y de la
esclavitud del samsara. Pero lo que nos ata al samsara y nos hace infelices es
no tener renuncia. Ahora bien, ¿Qué es la renuncia? ¿Qué nos hace renunciar? La
razón de que seamos infelices es que tenemos un ansia extrema por los objetos
de los sentidos, los objetos samsáricos, y nos aferramos a ellos. Estamos
buscando resolver nuestros problemas pero no lo hacemos en el lugar correcto.
El lugar correcto es nuestro propio aferramiento al ego; tenemos que aflojar
ese nudo, eso es todo.
De acuerdo con el punto
de vista budista, los monjes y las monjas mantienen el voto de renuncia. El
significado de que ellos renuncien al mundo es que tienen menos ansiedad y
aferramiento a los objetos de los sentidos. Pero no se puede decir que ya han
abandonado el samsara, ¡porque los monjes y las monjas aún tienen estómagos! El
asunto es que la palabra “renuncia” en español puede lingüísticamente
engañarnos. Se puede decir que los monjes y las monjas renuncian a sus
estómagos, pero eso no significa necesariamente que en realidad se desprendan
de sus estómagos.
Así que, quiero que
comprendan que renunciar a los placeres sensoriales no significa desechar las
cosas buenas. Incluso si lo hacen, no significa que hayan renunciado a ellas.
La renuncia es una experiencia totalmente interna. La renuncia del samsara no
significa que desechen el samsara porque su cuerpo o su nariz son samsara.
¿Cómo se puede tirar la nariz? Su mente y su cuerpo son samsara; bueno, al
menos los míos lo son. Así que no puedo tirarlos. Por lo tanto, la renuncia
significa menos ansia, lo que quiere decir ser más razonable en vez de poner
demasiada presión psicológica en uno mismo y actuar como un loco.
Por lo tanto, el punto
importante que debemos conocer es que deberíamos estar menos aferrados a los
placeres de los sentidos, porque muchas veces nuestro aferramiento y ansia por
los placeres mundanos no nos proporcionan satisfacción. Ese es el punto
principal. Eso nos lleva a más insatisfacción y a reacciones psicológicamente
enloquecidas. Ese es el punto principal.
Si cuentan con la
sabiduría y el método para manejar perfectamente los objetos de los cinco
sentidos de modo que no produzcan en ustedes reacciones negativas, está bien
que los toquen. Y, como seres humanos, deberíamos ser capaces de juzgar por
nosotros mismos hasta dónde podemos llegar al experimentar placeres sensoriales
sin confundirnos. Deberíamos juzgar por nosotros mismos; es una experiencia
completamente individual. Es como el vino francés: algunas personas no pueden
tomar nada, incluso aunque les gustaría hacerlo: la constitución de su sistema
nervioso no lo permite. Pero otras personas pueden tomar un poco; otras, un
poco más; algunas pueden tomar mucho.
Así que quiero que comprendan
porqué las escrituras budistas no permiten a los monjes y monjas beber vino. No
es porque el vino sea malo, o que las uvas sean malas. Las uvas y los árboles
son hermosos; ¡el color rojo del vino es fantástico! Pero a causa de que somos
seres ordinarios en el camino a la liberación, podemos ser atrapados fácilmente
en la energía negativa. Esa es la razón. No es que el vino en sí mismo sea
malo. Es un buen ejemplo de renuncia.
¿Quién era el gran
santo indio que bebía vino? ¿Se acuerdan de esa historia? No recuerdo quién
era, pero este santo fue a un bar y bebió y bebió hasta que el camarero
finalmente le preguntó: “¿Cómo va a pagar?” El santo le contestó: “Pagaré
cuando se ponga el sol”. Pero el sol no se ponía y el santo seguía bebiendo. El
camarero quería su dinero pero por alguna razón el santo controlaba el
atardecer. A esta clase de realizaciones elevadas, podemos llamarlas
realizaciones esotéricas o milagrosas: están más allá de la comprensión de
gente ordinaria como nosotros; pero ese santo era capaz de controlar el sol y,
quizás, de beber treinta litros de vino. ¡E incluso no tenía que ir a hacer
pis!
Ahora, lo que yo quiero
señalar es que la renuncia al samsara no es sólo asunto de monjes y monjas.
Cualquiera que esté buscando la liberación o la iluminación, necesita la
renuncia al samsara. Si observan su propia vida, sus propias experiencias
diarias, verán que están atrapados en pequeños placeres. Nosotros (los budistas) consideramos que tal
aferramiento es algo ilusorio y que no merece la pena. Sin embargo, la forma
occidental de pensar desea: “Tener lo mejor; lo más grande”, es similar a
nuestra actitud budista de que deberíamos tener el placer perfecto, el mejor,
el más duradero, en vez de consumir nuestras vidas luchando por el placer de un
vaso de vino.
Por ello, la actitud de
aferramiento y las acciones inútiles tienen que ser abandonadas, y realizar las
que hagan su vida significativa y liberada. Pero no quiero que comprendan sólo
el punto de vista filosófico. Somos capaces de examinar nuestras propias mentes
y comprender qué tipo produce los problemas de cada día y qué no vale la pena, tanto objetiva como
subjetivamente. Esta es la forma en que la meditación nos permite corregir
nuestras actitudes y acciones. No piensen: “Mis
actitudes y acciones proceden de mi karma anterior, por lo tanto no puedo hacer
nada”. Esa es una comprensión equivocada del karma. No piensen: “No puedo”. Los seres humanos tenemos el
poder. Tenemos el poder de cambiar nuestro estilo de vida, de cambiar nuestras
actitudes, de cambiar nuestros hábitos. Podemos llamar a esa capacidad el
potencial búdico, o potencial divino o
como quieran llamarle. Por eso es por lo que el budismo es sencillo. Es
una enseñanza universal que puede ser comprendida por todas las personas,
religiosas o no.
Lo opuesto a la
renuncia del samsara es, para decirlo de otra forma, la mente extremista que
tenemos todo el tiempo: el aferramiento, la ansiedad mental que hace que
proyectemos en los objetos un valor que no tienen, lo cual que no tiene nada
que ver con la realidad de esos objetos.
Sin embargo, quiero que
comprendan que el budismo no está diciendo que los objetos no tengan belleza en
absoluto. La tienen: una flor tiene cierta belleza, pero esa belleza es sólo convencional
o relativa. Sin embargo, la ansiedad mental proyecta sobre un objeto algo que
está más allá del nivel relativo, que no tiene nada que ver con el objeto que
nos hipnotiza. Esa mente está alucinada, engañada y sostiene la entidad
errónea.
Sin la observación
intensiva o la sabiduría introspectiva, no podemos descubrir esto. Por esa
razón, la meditación budista incluye la comprobación. Podemos llamar
comprobación a esta forma de meditación analítica que involucra la lógica, la
filosofía. De este modo la filosofía y psicología budistas nos ayudan a ver
mejor a las cosas. Por lo tanto, la meditación analítica es una forma
científica de analizar nuestra propia experiencia.
Por último, también
quiero que comprendan que los monjes y las monjas pueden no haber renunciado
del todo. Eso es cierto, ¿verdad? En budismo podemos hablar sobre la estructura
superficial y la estructura universal. Así que cuando decimos que los monjes y
las monjas renuncian, significa que lo estamos intentando, eso es todo. A veces
los occidentales creen que los monjes y las monjas somos santos. No somos
santos; sólo lo estamos intentando. Eso es razonable.
No hay que exagerar.
Los laicos, los monjes y monjas, todos somos miembros de la comunidad budista.
Deberíamos comprendernos bien unos a otros y luego dejar ir; dejar las cosas
tal como son. No es sano tener grandes expectativas unos de otros. De acuerdo, ahora sería mejor volver al asunto. Creo que ésta
es una introducción suficiente sobre la
renuncia. Ahora, la bodichita.
BODICHITA
La
bodichita es lo suigente. Primero, tienes que comprender dentro de ti
mismo los problemas de tu propio ego – ansiedad,
deseo, enojo, la impaciencia; tu propia situación, tu falta de habilidad para
arreglártelas, tus propios desastres– y sentir compasión por ti mismo.
Debido a la situación en la que te encuentras, empieza siendo el objeto de tu
propia compasión, pensando: “Esta es la situación en la que me encuentro; no
soy el único con conflictos y problemas de ego. En todas las sociedades del mundo,
algunas personas pertenecen a la clase superior, otras a la media y otras a la
inferior; algunas son extraordinariamente hermosas, otras están en el medio y
otras son feas. Pero, igual que yo, todo el mundo busca la felicidad y no desea
ser infeliz”.
De esta forma, empieza
a aparecer una sensación de equilibrio. Por alguna razón, en lo profundo,
dentro de ti, surge el equilibrio hacia los enemigos, los extraños y los
amigos; eso no es meramente intelectual sino algo realmente sincero. Y esto
surge desde lo profundo, desde el fondo de tu corazón.
El budismo enseña la
técnica de meditación para igualar a todos los seres del universo. Sin un
cierto grado de sentimiento de equilibrio con todos los seres del universo, es
imposible decir: “Quiero dar mi vida a
los demás”. Ni es posible desarrollar la bodichita. La bodichita es el
estado mental más precioso, es una mente
de diamante. Para tener espacio para la bodichita, tienes que sentir que todos
los seres del universo son iguales.
Pero quiero que comprendas
la diferencia entre la idea comunista y la idea budista de igualdad. Para ti es
posible experimentar la idea budista de equilibrio ahora mismo; pero no puedes
experimentar la idea comunista incluso después de billones de años, ¡a no ser
que todo el mundo tenga una pistola! No es posible.
El punto es que
el budismo considera que deberíamos tener la realización del equilibrio porque
necesitamos una mente sana. Igualar a los demás es algo que debe ser hecho
dentro de mi mente, sin cambiar a los seres humanos externamente. Mi asunto no
es estar preocupado por las proyecciones mentales del enemigo que no me gusta,
el aferramiento al amigo o el extraño indiferente. Estas tres categorías de
objetos están fabricadas por mi propia mente; no existen fuera.
Mientras tengas como
objeto de odio aunque sea sólo a un ser humano, mientras tengas un objeto de
deseo ansioso (exagerado), mientras
tengas un objeto que te resulte indiferente debido a la ignorancia – alguien a
quien ignores y no te importe –, mientras tengas los tres venenos mentales: odio,
apego e ignorancia en relación con estos tres objetos, tú tienes un problema. No es problema de los objetos.
¿Cómo puedo ser feliz
si Elizabeth (la intérprete de francés)
es mi mayor problema, mi enemigo? ¿Cómo puedo ser feliz? El equilibrio es algo
relacionado con la experiencia interior. Olvídense de la bodichita; todos
tenemos que recorrer un largo camino. Lo que estoy intentando expresar es que
el Lama Tsong Khapa y el budismo tibetano consideran que el equilibrio es lo
más difícil de realizar. Así que merece la pena intentarlo al menos. Incluso
aunque sea difícil, intentarlo.
Otra forma de describir
el equilibrio es llamarlo el camino medio. Eso es porque, desde un punto de
vista práctico, para ser buenos budistas deberíamos tener un sentimiento de
igualdad con las religiones occidentales y las orientales. Deberíamos tener un
sentimiento de igualdad y respeto con las personas que practican el
cristianismo. Esa es la forma de ser feliz, y la felicidad es tu asunto principal.
Creo que para algunos budistas occidentales es un error creer que el budismo es
mejor que el cristianismo. Esto no es correcto. Para empezar no es cierto, y
segundo, crea malas vibraciones y hace que no tengas un estado mental saludable.
En realidad, creo que
el budismo puede aprender de los cristianos. Recientemente estuve en España y
visité algunos monasterios cristianos. La renuncia y la forma de vida de
algunos de estos monjes cristianos parecen mucho mejor que la renuncia que he
visto en muchos monasterios tibetanos. A menudo, en las comunidades monásticas
tibetanas los monjes tienen actitudes individualistas, mientras que los monjes
que yo vi en las comunidades cristianas parecían estar completamente unidos. No
tenían posesiones individuales. Para mí, esos monjes eran objeto de refugio.
Por supuesto, si ser individualista es lo que un individuo necesita para su
crecimiento espiritual, está bien. Por eso existen religiones diferentes.
Sin embargo deberías
practicar el equilibrio en tu vida diaria tanto como puedas. Intenta no tener
enemigos ni objetos de tremendo y exagerado apego. De esta forma, en el espacio
de tu equilibrio, puede desarrollarse la bodichita: una actitud dedicada a
todos los seres del universo.
La bodichita es una
realización extraordinariamente elevada. Es lo completamente opuesto a la
actitud egoísta. Te entregas completamente al servicio de los demás para
llevarlos a la más alta liberación, que está más allá de la felicidad temporal.
Nuestros pensamientos
son extremistas. A veces ponemos demasiado énfasis y una energía tremenda en
actividades en las que no vamos a obtener nada. A ciertos atletas, por ejemplo,
o a la gente que pone todo su dinero y energía en motos que saltan y acaban
matándose. ¿Para qué?
La bodichita es muy
práctica, te lo digo yo. Es como una medicina. El pensamiento egoísta es como
un clavo o espada clavada en tu corazón; la sensación siempre es incómoda. Con
bodichita, desde el momento en que te
empiezas a abrir, sientes una paz increíble y logras un placer enorme y una
energía inagotable. Olvídate de la iluminación. Tan pronto como tu mismo
empiezas a abrirte a los demás, logras un placer y una satisfacción enormes.
Trabajar para los demás es muy interesante; es una actividad infinita. Tu vida
continuamente se vuelve rica e
interesante.
Puedes ver cómo los
occidentales se aburren con facilidad; como resultado, toman drogas etc. Se
aburren fácilmente; no son capaces de ver qué hacer. No es que la gente que
toma drogas sea necesariamente tonta. Son inteligentes, pero no saben dónde
emplear su energía para que sea beneficiosa para la sociedad y para ellos
mismos. Están bloqueados; no pueden ver. Por lo tanto se destruyen a sí mismos.
Si no quieres
comprender la bodichita como una actitud de dedicación a los demás – y a veces puede ser difícil de comprenderlo
de esta forma– también puedes pensar en esto como una actitud egoísta. ¿Por
qué? En la práctica, cuando te empiezas a abrir a los demás, encuentras que tu
corazón está completamente aprisionado; tu “yo” o tu ego, está aprisionado. En
los Tres aspectos principales del camino,
el Lama Yhe Tsong Khapa describió al ego como: “Una red de hierro del auto
aferramiento”. ¿Cómo aflojas estos lazos? Cuando empiezas a dedicarte a los
demás, tu mismo experimentas una paz increíble, una relajación increíble. Por
lo tanto, estoy diciendo que, con la actitud egoísta (de querer experimentar esa paz y relajación), puedes practicar
dedicándote a ti mismo a los demás.
Lo que realmente
importa es tu actitud. Si tu actitud es de apertura y dedicación a todos los
seres vivos del universo, es suficiente para relajarte. En mi opinión, tener
una actitud de bodichita es mucho más poderoso – y mucho más práctico en el
medio occidental – que exprimirte a ti mismo en la meditación.
En todo caso, nuestra
vida en el siglo veinte no nos deja tiempo para la meditación. Incluso si lo
intentamos, somos lentos. “Estuve
levantado hasta demasiado tarde la noche pasada; ayer trabajé muy duro…”
Creo realmente que la actitud fuerte, resuelta y dedicada de: “Cada día,
durante el resto de mi vida, y especialmente hoy, me dedicaré a los demás tanto
como sea posible”, es muy poderosa. En todo caso, la actitud de algunas
personas hacia la meditación es que quieren algún tipo de concentración concreta
(ahora mismo). No es posible
desarrollar concentración concreta en poco tiempo sin organizar tu vida. Y los
occidentales encuentran muy difícil organizar sus vidas; es lo más difícil. Por
supuesto, ¡esto es sólo la proyección de un monje tibetano! Sin embargo, si no
organizas tu vida, ¿cómo puedes ser un buen meditador? No es posible. ¿Cómo
puedes tener una buena meditación si tu vida está en desorden?
¡No sé lo que estoy
diciendo! ¡Creo que sería mejor controlarme a mí mismo!
VACUIDAD
El siguiente tema es
suñata. Pero no te preocupes, Su Santidad va a explicar suñata. Sin embargo, lo
que voy a decir es que estos tres: la renuncia, la bodichita y la sabiduría
universal de la vacuidad (suñata),
son la esencia del budismo, la esencia del cristianismo, la esencia de la
religión universal. No hay ninguna contradicción. Los occidentales racionalizan
fácilmente eso cuando los monjes budistas hablan sobre estos tres temas: es en
un viaje oriental; pero esos temas no son ni de cultura occidental ni de
cultura tibetana.
Históricamente, el Buda
Sakyamuni enseñó las cuatro nobles verdades. ¿En qué cultura encajan las cuatro
nobles verdades? El núcleo de la religión no tiene nada que ver con la cultura
de un país en particular. ¿En qué cultura encajan la compasión, el amor, la
realidad? La gente de cualquier país, de cualquier nación, puede poner en
práctica los tres aspectos principales del camino, las cuatro nobles verdades o
el noble sendero óctuple. No hay ninguna contradicción.
Además, tienes que
comprender que la transmisión de estos tres aspectos principales del camino ha
pasado de Manyushri a Lama Tsong Khapa y de Lama Tsong Khapa hasta el momento
presente. No es algo exclusivamente Guelugpa; las cuatro órdenes del budismo
tibetano contienen estos tres principios. No mantengas el error de que las
cuatro tradiciones practican de modo diferente. No puedes decir que la renuncia
de los Kagyug , Guelug , Sakya o Ñyingma es diferente; que el refugio Guelug es diferente del refugio Kagyug. ¿Cómo puedes decir
eso? Incluso si Buda Sakyamuni viniera aquí y dijera: “Son diferentes”, yo
rechazaría ese punto de vista. Incluso si Sakyamuni se manifestara aquí,
radiante de luz, diciendo: “Son diferentes”, le respondería: “No, no lo son”.
La gente se engaña con
facilidad, alucina fácilmente. La primera y la única cosa que tienes que hacer
para convertirte en un budista es tomar refugio en el Buda, el Dharma y la Sangha, eso es todo. ¿Cómo,
entonces, puedes decir que el refugio Guelug y
el refugio Kagyug son diferentes? Quiero que comprendas esto. Tenemos conceptos
muy limitados, orientaciones limitadas. Quiero que veas cuán limitados son los
seres humanos.
Permíteme ponerte un
ejemplo. Los budistas vietnamitas no pueden visualizar un buda tibetano. Los tibetanos no pueden visualizar un buda chino. Es muy difícil para los
occidentales visualizar un buda japonés. ¿Significa eso que ignoras al resto de
budas? ¿Significa eso que discriminas: “Tomo refugio sólo en los budas
tibetanos”? O: “Tomo refugio sólo en los budas occidentales; abandono los budas
orientales; abandono los budas japoneses”. ¿Comprendes cómo somos de limitados?
Esto es lo que llamo la limitación de los seres humanos. No pueden comprender
las cosas a nivel universal y proyectan de una forma culturalmente limitada
para que su ego tenga algo con lo que quedarse; el buda de cada nación budista
es con lo que se queda, un objeto de su aferramiento del ego.
También he comprobado
que los occidentales se sitúan fuera de lo científico. Muchos occidentales han
estudiado pintura de tangkas
tibetanas y los budas que han creado son completamente diferentes. Los budas
que han pintado están completamente occidentalizados, incluso aunque las
dimensiones estén fijadas de modo preciso de acuerdo al estilo tibetano y los
ejemplos que copien sean también tibetanos. Esta es mi experiencia científica.
Esto enseña que los humanos hacen cosas a través de su propia experiencia
limitada.
En todo caso, creo que
es una pena que los Guelugpas no quieran tomar refugio en objetos en que los Ñyingmapas
también toman refugio, tales como Padmasambhava. Está escrito en muchos textos
tibetanos Guelugpas que el Lama Yhe Tsong Khapa era la manifestación de
Padmasambhava. Quizás puedo decir también que el Lama Yhe Tsong Khapa era la
manifestación de Jesús.
Bien, te digo que las
concepciones erróneas pueden surgir desde tu primera toma de refugio. Pero
tienes que aprender que tomar refugio no es sencillo, es muy profundo. Si,
desde el principio, tomas refugio con una compresión fanática del Buda, el Dharma
y la Sangha,
alucinas; te conviertes en un budista fanático. Si eres verdaderamente un
budista, mi consejo es que tomes refugio en los budas y bodisatvas de las diez
direcciones. En las diez direcciones no hay división entre el este y el oeste.
A veces creo que la orientación a través del sentido de la vista no es buena.
En todo caso, el Buda y el Dharma no son objetos del sentido de la vista.
La forma cristiana de
explicar a Dios como algo universal y omnipresente es buena. Realmente, esa es
una buena forma de comprender las cosas, mejor que: “Mi Buda, mi Dharma, mi Sangha”. ¡Eso es basura! Eso en sí
mismo es un problema. Si te sientes apegado al objeto particular de “mi Lama” o
“mis cosas”, es ridículo. Buda mismo dijo que no deberíamos estar apegados a
él, o la iluminación, o a los seis paramitas. No deberíamos estar apegados a
nada.
Bueno, el tiempo casi
se nos está acabando. Aún me siento desafortunado de que Su Santidad no haya podido
venir. De verdad siento que invitar a Su Santidad es como tener a un segundo
Buda presente en esta tierra. Por lo tanto, es desafortunado que no pudiera
estar aquí y que tengas que aguantar esta basura, una persona ordinaria como
yo.
MEDITACIÓN
Pero vamos a meditar
durante un par de minutos enviando fuera nuestra blanca y radiante energía de
luz para purificar todos los obstáculos. Especialmente desde nuestro corazón,
enviamos a Su Santidad luz blanca y
energía radiante y gozosa. (Meditación)
Y desde el corazón de
Su Santidad el Dalai Lama, viene a nuestro corazón una luz blanca y radiante
del mantra OM MANI PADME HUM. (Meditación)
Todo nuestro sistema
nervioso, desde nuestros pies a nuestra coronilla, está purificado por el
mantra OM MANI PADME HUM que viene desde el corazón de Su Santidad. (Meditación)
No hay comentarios:
Publicar un comentario